Abril: El pacto

Cuando dije que la respuesta la había encontrado en el cielo, me refería que necesitaba ir a un lugar en donde me podría poner en contacto con el Patron. Sali de laboratorio con unas pinches ganas de llorar de esas que quieres sentarte en la banqueta, llorar a lágrima suelta, moco tendido y grito pelado, ah y de paso que alguien te consuele, que sea el paquete completo, no?. Como no halle ningún ser humano a la mano dispuesto a consolar a una mujer con 8 meses de gestacion me dirigí a la Catedral
Total si me veían llorar me valdría grillo porque estaba en un lugar donde los desesperados como yo buscan consuelo. Y en efecto, llegue a la iglesia; encamine mis pasos hasta una imagen y caí de rodillas ante el Cristo que cada año sacan en cuaresma, ese Cristo que yace sangrante y moribundo en una vitrina de cristal.

Ahí me detuve llorando y arrodillada le dije: -Patrón, sabes que soy tu hija, la mas rebelde, la mas hereje, la mas desobediente, que quieres? dime para que me quieres?. Sabes que te pedí formar una familia y me lo concediste, te pedí una hija  para poder jugar a las muñecas con ella, me lo concedes. Lo que no entiendo es porque estoy así? porque mi cuerpo me esta fallando? que quieres, que buscas?
Dime Papa Dios tu crees que es correcto? quizás te he fallado, pero mi hija no tiene la culpa, dale la oportunidad de vivir. Es mas si tu quieres llevame a mi, lo único que deseo es que si me llevas que sea sin dolor, sin que mi familia sufra la agonía de verme postrada en una cama. Llevame de inmediato. en caso de que tu voluntad sea dejarme viva, hazlo pero completa, sana, porque yo no le sirvo a nadie así a medias, ni siquiera a mi misma me serviria.

Deje que mis lágrimas corrieran por mi rostro, sin importarme que a esa hora de la mañana hubiera gente, total, estaba yo sola con mi dolor ante Papa Dios y eso era lo que importaba. Concluyendo mi monologo con Dios (yo pensé q así era) le dije Señor me pongo en tus manos y que se haga tu voluntad.