miércoles, 18 de mayo de 2011

A mi

A mi no me busques;
a mi encuentrame.
A mi mirame como a tu princesa,
pero ámame como a una mujer.

A mi no me escribas frases en un papel, 
a mi escribeme tus palabras en mi piel.
A mi no me busques en tus sueños;
a mi buscame en tu cama.

A mi no me robes un beso;
a mi robame completa.
A mi no me desvistas con tu mirada;
mejor visteme con tus caricias.

A mi no me devuelvas mi ropa,
mejor quedate con mi alma.
Conmigo no prendas velas,
mejor prendeme a tu cuerpo.

Esta tarde no te invito a hablar;
mejor te invito a recorrernos a besos.
Esta noche no me invites a cenar;
mejor invitame a amarnos.

Esta noche no prenderé incienso porque deseo
solo que nuestra esencia se impregne en el espacio.

Hoy me bañare con tus besos, me secare con tu piel,
tus manos las usare para desenredar mi cabello.
Iluminare mi camino con tu mirada y
con tu aliento me alimentare.

ASSG



domingo, 1 de mayo de 2011

Solo a ella

Nunca envidie nada a nadie, hasta que vi que tus palabras de amor eran solo para ella, desee que me las dijeras a mi, pero solo encontré eco en tu otra parte y solo pude aprenderme la letra de una vieja canción.
Me aprendí esa letra hasta desgastarla en mi memoria porque es de la única manera que me acercaría a ti, guarde tus palabras porque se que nunca las volverás a repetir porque eres como el viento entre las manos.

Lo mas triste de esto es que cada palabra tuya dirigida a mi me duele, porque no va con el sentimiento que desearía haber despertado en ti, pero se que en tu vida ocupo un pedacito de tu corazón y con eso me es suficiente.
Cuando te digo me alegro por ti, en realidad digo: quien como ella que puede recibir todo eso que habita en ti y que por desgracia no es para mi.

Desearía que ese abrazo que me envías, en realidad me lo dieras y no porque la distancia nos separe, sino porque si te abrazara una sola vez sabrías lo que siento por ti.
No quiero que me admires, ni que me respetes, no quiero ser grande, no quiero que me veas como a la luna; mirame como lo que soy: una mujer que puede dejar su vida por tenerte.

Sabes que cuando necesites el abrazo de quien consideras amiga lo tendrás, sabes que cuando tu corazón vuelva a ser herido estaré ahí para ayudarte a curarlo aunque se que le pertenece solo a ella.

Abril 9:05 am el final

Accedí sabiendo que escuchando música me iba a tranquilizar y mas a mi amado potrillo, a falta de Miguel en el quirófano estaba Alejandro Fernandez ahi. No se si fue por el cariño que me tomaron pero en el pequeño quirófano había música, platica entre los doctores; de cuando en cuando la doctora Gaby me preguntaba si me sentía bien y yo contestaba asintiendo con la cabeza.
En eso estábamos cuando se escucha una expresión de jubilo de la pediatra: Ya viene, ya viene!! miren muchachos ya salio!! yo no entendía nada de lo que decían y me dice Gaby: -Silvia ya nació la beba, esta hermosa!! De fondo nunca se me olvidara que estaba Niña Amada Mía, cantada por Alejandro Fernandez. Eran exactamente las 9:05 am de un 11 de abril del 2008 cuando Ángela nació.

-Dejenme verla por favor, Gaby quiero verla- eran mis palabras. No se me olvida ni la cancion de fondo, ni el jubilo que expresaron los doctores ahí reunidos alrededor de la plancha en la que estaba acostada.
En eso la pediatra se acerca con un bultito en las manos y me dice: -Silvia, esta es tu beba, mirala, esta hermosa, dale besito y bendición porque me la voy a llevar. La vi, la bese y le dije mi niña Dios te bendiga porque ya llegaste a este mundo!!.
Ya lo demás se podrán imaginar, me vino valiendo gorro, porque ya tenia en mis brazos a mi hermosa princesa. De hecho la vine conociendo y abrazando hasta después de las 5 de la tarde de ese mismo día, ya todo se desarrollo con la normalidad que debe pasar.

Me resta concluir que efectivamente ni las pulseritas, ni los chocolates se quedaron sin regalar, los médicos residentes se habían encariñado tanto con nosotras que hasta firmaron el álbum que con tanto amor había preparado para la llegada de mi beba.
Estoy agradecida con Dios, con mi Ángel de la Guarda, mi Virgen de Guadalupe, mi doctora Anita, mi esposo Miguel, mi hermana Patty, mis amigas Sandra, Laura, Gaby, con mi amigo Cesar, con mis padres Silvia y Martín, con todo el personal del Hospital Universitario de Monterrey, con tanta gente estoy agradecida porque todos y cada uno me ayudaron a llegar al final de esto. El camino no fue fácil, mi fe no me abandono en ningún momento, pero sobre todo mi deuda espiritual eterna por quienes elevaron una plegaria a Dios por quien esta relatandoles esta historia.

A todos ellos GRACIAS!!

PD Esta es la foto real de Angela el dia de su nacimiento.