Abril: La llamada

Con el transcurso de los días, entre los cuidados, medicamentos y estudios pasaba mis horas pensando en que mi propio cuerpo era una bomba de tiempo, lo malo es que no sabia que hora marcaría, en caso de que el reloj se detuviera y la vida y mi vesícula jugaran en contra mía. Cada que iba a mi revisión semanal mi dra me veía y decía: -Ya nada mas vienes y hasta me duele la cabeza, porque sigues cada vez mas mal, estos niveles tuyos que no bajan!. Yo solo atinaba a decirle: -Ana, tu no te preocupes, mira yo me siento con madre, neta, no me duele nada, la única molestia que tengo es que solo por las mañanas devuelvo el estomago (lo que no le había dicho a nadie era que ya vomitaba bilis por las mañanas). Ya no te apures mira si hay necesidad de adelantar el parto, total ya esta pagado el hospital, tu nada mas di rana y salto, va??

Cuando alguien me preguntaba: Como te sientes? yo contestaba: -Mirame, me siento bien, ahí la llevo ya falta poco para tener a mi beba, ya me urge que nazca para ver su carita y tenerla conmigo!! Con eso convencía a todos, incluso a mi marido y familiares. Ese argumento me bastaba para que no me dijeran nada, porque eso si mi animo nunca decayó. Me decía cada mañana, solo por hoy, solo por hoy, ya falta menos para que esto acabe.
Lo que ignoraba es que la peor parte estaba por llegar, ese momento en que Dios pone a prueba tu fe, fortaleza y paciencia.

Cada semana que pasaba, sobre todo los jueves era casi tormentoso ir al laboratorio porque esa pinche muestra de sangre no ayudaba en nada; bueno mas bien dicho mi vesícula y estomago no ponían de su parte para que yo mejorara, a pesar de que había trastocado hasta el modo de comer de mi familia, porque ellos, mis migueles en su infinito amor se solidarizaban conmigo y comían lo mismo que yo. Hasta mi mueganito decía mami, hoy comemos lechuga con limón, porque el aderezo no me gusta; y yo con un nudo en la garganta le decía si amor, mucho limón para que sepa rica, va??.
Una mañana suena mi radio y veo un numero desconocido para mi y contesto, y al otro lado de la linea me dicen: -Silvia, soy Rosita de con la dra- y yo- Ah si Rosita dime que se te ofrece?
-Dice la dra que necesita que hoy te tomes una muestra de sangre y vengas por la tarde a consulta con Miguel.
-No me chingues!! apenas es miércoles, me toca mañana!!
-Pues eso fue lo que me dijo y aquí te espero.- colgó Rosita y supe que algo andaba peor.