Abril: La visita inesperada

En la habitación que el hospital me había asignado había una chica recién parida, mas flaca que un perro callejero, de esas chamacas que por andar de calenturientas salen embarazadas y ni para pagar el hospital tienen, ella ya estaba ahí cuando llegue, me toco soplarme los chillidos de rata de su bebe recién parido, los caprichos del papa de su niño que quería verlos a horas de NO visitas, la mama necia en que no tenían para pagar, etc.

Esa noche cuando mi compañera de habitación se durmió, con una vergüenza infinita me levante de mi cama sin hacer ruido y tome su botella de agua destilada que tenia sobre su mesita y tome la inmensa cantidad de dos tapitas de agua, me supieron a gloria, cada que recuerdo esto lloro, porque me sentí hasta ladrona, pero necesitaba ese trago de agua, se que no me lo hubiera negado, pero preferí esperar a que se durmiera; de ahí en adelante entendí el significado de no negar un vaso de agua a nadie.

Ya por la mañana, muy tempranito me trajeron de desayunar, ese alimento sentí como lo aprovechaba mi organismo, hasta mi beba me pateaba, creo yo de alegría, porque ha de haber andado igual que yo de hambrienta la probrecita. Después del desayuno me di un baño para despejarme y ver que instrucciones daban en mi caso. Rato después viene otro residente por mi para una ecografia de embarazo y tenia que volver a bajar, ya con pancita llena y bañadita, dije orale, vámonos a ver a mi beba.
Mi hermana Patty pidió permiso en su trabajo para estar conmigo, lo que no sabia ella, era que su jefe directo (el Presidente Mpal) iba a estar de visita en el hospital donde me atendían, así que el se entera de mi caso y manda buscarme para saludarme.

De casualidad me encuentran en el área de ecografias, cuando de repente oigo que dicen mi nombre en voz alta: -Silvia Esther, como estas?- mi expresión no se cual fue, pero si mi primera reacción fue taparme mi pancita porque una nube de reporteros, médicos, achichincles y demás llego con el Ing. Garza B. Presidente Municipal de Nuevo Laredo; los médicos residentes y radióloga, de plano no sabían que pasaba ahí. Y de pronto se me acerca el Ing. Garza y me dice: -Mira Silvia te presento a mi amigo Donato, y un señor de bata blanca me saluda efusivamente, y me dice de nuevo el presidente: -Me dijo Patty que aqui estabas y quise pasar a saludarte y presentarte al Director del Hospital; mientras esto ocurría solo veía flashes, gente rodeando y yo con cara de idiota nada mas atinaba a sonreír.

Ya cuando se retiran todos los del comité que acompañaban al presidente y al director; los médicos residentes y la radiologa me dicen: -Oye y ese señor tan guapo que vino a saludarte con el Dr Donato quien es?- yo con sonrisa entre divertida y nerviosa conteste: -Ah el güerito? es el presidente municipal de Nuevo Laredo que anda de visita por acá y como me conoce vino a saludarme. Dicho esto continuamos con mis estudios de ecografia.