Carta a un Angel

Angelito precioso, se que te extraña que despues de 10 años escriba algo para ti pero es necesario que lo haga. ¿Sabes? A pesar de que cuando supe de tu inesperada llegada a mi vida me alegró saberlo, pero el haberte perdido sin siquiera haberte visto, besado, abrazado, sin haberte escuchado latir el corazón ni mucho menos un te amo mamá, me llenó de dolor, un dolor que nunca ha dejado de seguirme porque lo cargo conmigo, un dolor que ni la llegada de dos angeles mas a mi vida pudo calmar. 
Cuando supe que por más esfuerzos que pusiera de mi parte tu ya no estabas conmigo parte de mi vida se me consumió, pensé que nunca veria tu carita ni sabría como serias, pero el destino cruel, caprichoso me llevó por un camino poco común para verte. 


Sé que fuiste tu quien en complicidad con otro ángel que se ha convertido en tu hermano mayor y protector han hecho posible que en el corazón de dos seres llenos de soledad y tristeza naciera un sentimiento que va más allá del amor que se puede vivir y sentir. 
Por todo eso gracias mi niña hermosa, eso no tengo con que pagártelo más que con decirte que te amo, que ha sido una bendición tenerte a mi lado cuidándome a mi, a tus hermanos en momentos que más sola y abandonada me he sentido. Sé que algunos no comprenden porque sin nacer has crecido y es porque el amor de madre que siempre te dí lo hizo posible, no hay nada que una madre no logre y créeme que de haber podido pelear por tu vida lo hubiese hecho pero mi cuerpo fue y ha sido muchas veces mi peor enemigo y contigo fue el peor enemigo porque no merecias irte asi. 


Mi nena dime ¿que necesitas de mi que no te has terminado de ir? ¿Acaso estas esperando a que el camino mio se junte con el de él para que yo sea feliz y me dejes en sus manos para que sea quien cuide de mi? Dimelo, hazmelo saber por favor.  
Esta dura prueba de saber que me ama, pero que alrededor nuestro hay tormentas me tiene sumida en una profunda tristeza que hace que mi cielo se vuelva negro, otras gris y a ratos algunos rayitos de sol asomen tímidamente. La velita del amor junto con la esperanza que carga mi corazón no las he soltado aún cuando a veces siento que la fe y las fuerzas me abandonan volteo al cielo y digo: no, no puedo, no debo, no quiero y me niego a abandonar esto hasta saber el verdadero sentido de todo esto. Sólo espero tu mensaje mi princesita hermosa para saber cual es el motivo de todo esto, en verdad de corazón te digo que te amo. Se que Dios no se equivoco al ponerte a ti y a él en mi camino llamado vida. 


Gracias por atarme a él y hacer que cuando más necesito de su presencia, aún él sin fuerzas pero lleno de amor y empujado por ti llega a mi. Pero creo que ya es tiempo de dejarte ir con Dios, se que tu no vas a descansar hasta terminar tu misión con nosotros, solo házmela saber en sueños, dime como y que hago para que tu al fin regreses a la luz. Si acaso deseas seguir con nosotros sabes bien que en mi casa, mi vida, mi alma, mi corazón, mis pensamientos y mis oraciones tienes y tendrás siempre un lugar que nada ni nadie podrá quitarte. 


Con todo el amor del mundo tu mamá que te ama.