viernes, 1 de junio de 2012

Lagrimas de la luna

Sé que durante nuestra ausencia te hablaron de mi, que lucía feliz, que reía como si nada me pasara; te dijeron que parecía no extrañarte. Que dejé de bendecirte ante todos por las noches, que dejé de mencionar tu nombre; que ante todos fui siempre la misma.

Sólo la noche te puede hablar de mis lágrimas, las estrellas eran testigos del dolor de no tenerte, no sentirte. Miraba el cielo buscando respuestas, pero solo encontraba que la luna me acompañaba a llorar. El amanecer me sorprendía abrazando el espacio en donde antes estaba tu presencia.

Para todos nunca perdí la sonrisa, la alegría, las ganas de vivir; pero no era así, nadie sabe de las tardes en que ahogada en llanto quería gritar que regresaras, pero ni siquiera sabia si gritando mi voz te llegaría hasta donde estabas.

Quienes entendían mi llanto fueron las rosas de nuestro jardín privado, cada día escuchaban la misma historia de nosotros, la repetía para no olvidar nada, para no dejar escapar ningún detalle que dejara incompleta nuestra historia.

Hoy, al saberte de nuevo lejos de mi, volvió a mi esa sensación de tristeza, dolor, mezcla de soledad y melancolía, esa sensación que ya me había abandonado, que había logrado sacar de mi interior, volvió a hacer nido otra vez. 

Solo espero que la luna llena eterna de nuestro espacio te ilumine y te lleve por el camino hacia donde esté lo que estas buscando y aun no sabes que ya has encontrado.   

26 abr 12


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