Sin promesas de por medio con solo el gris de fondo pondremos día, hora y lugar para encontrarnos en nuestros sueños y así podamos encontrar el ritmo y bailar la melodía que pediste escucháramos y guarde en mi memoria para el momento en que hagamos el amor.
Me pediste no tener miedo porque sabias que lo que iba a vivir con esas notas cambiaría mi vida, mi sentir, mi vivir. Pediste que cerrara los ojos y abriera el corazón, que detuviera las lágrimas de mi corazón.
Describiste un cielo gris, en una ciudad nublada, lejos de ti y de mi; pero unidos por las notas de la misma canción que me compartiste en un momento de debilidad.
Dijiste que aunque las estrellas se apaguen, me levantara sin miedos y viviera lo que estaba a punto de vivir, que me olvidara de todo, que tomara de ti lo necesario para seguir adelante.
Sabia que a partir de ese día a ti y a mi algo mas allá de explicaciones lógicas nos uniría, algo que muy pocos se aventurarían a vivir, a sentir, tan siquiera pensar.
Quizás sólo viva en nuestro pensamiento dicho encuentro, pero hoy aunque el cielo este gris mi sonrisa brilla, y se que puedo detener las lágrimas de mi corazón.
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