martes, 28 de junio de 2011

El inicio

Con un par de alas blancas y un me gustan los ángeles como tu, inició esto que fue creciendo al amparo de la oscuridad y la soledad. Poco a poco como una gota de agua sobre una piedra va haciendo el desgaste, así fuimos entrando en esto que ahora y no podemos ni queremos detener.

El primer beso entre tu y yo aun no tiene fecha, pero ya hemos probado el sabor de nuestros labios, nuestras manos ya conocen cada centímetro del otro aun sin haberse tocado antes. Este amor trasciende los limites de lo cuerdo y la locura.

Nos hemos amado de día, de tarde, de noche aun de madrugada, con un amor callado, silencioso que a veces llora por querer gritarlo al viento y termina por ahogarse en la garganta; esperando el día en que la luz del amanecer traiga consigo la libertad del mismo.

A veces cuando pienso en ti y se me va el aliento, que es porque también en ese momento piensas en mi. Por las noches siento tu presencia entre mis brazos dormidos, y al amanecer te marchas diciendome al oído: Princesa, te amo buenos días.

Por desgracia la distancia nos unió, misma que hoy nos separa, pero sabemos que al final de nuestro camino compartiremos el mismo espacio. Que aunque nos cobija el mismo cielo nuestras nubes son diferentes hoy, pero adelante nos esperaremos el tiempo necesario.

SP



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