Llegaste a mi vida cuando apenas se asomaba la primavera en las hojas,
trayendo luz y color con cada palabra tuya.
Fue el verano quien te dio el impulso para decirme de tu amor,
hablarme de tu pasión y hacerme sentir amada con tus abrazos,
besos, caricias y palabras.
El otoño llego y con él la promesa de encontrarnos antes
de que la última hoja del árbol del parque cayera a mis pies.
Pero una mala jugada del destino cambio de rumbo
nuestros caminos a punto de cruzarse.
El invierno está conmigo, me ha abrazado antes que tu,
es inevitable que aun en los días soleados sienta el frío
de tu ausencia y la lluvia asome a mis ojos en cada paso
que doy.
Sólo espero que mi cielo se despeje y pueda encontrarte
en algún momento, en cualquier estación....
(24 oct 11)
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