Luna de plata y metal, que fundes en tu luz los deseos de dos que desde tiempo atrás se atraen y el destino un día los pone frente a frente para hacer realidad lo que en sus sueños guardan.
No hay amor, solo deseo de pertenecerse por unas horas, no hay mañana, no hay historia entre ellos, no hay juramentos solo existe ese momento.
No hubo música, ni rosas, solo sabanas que hablaban de dos seres que se necesitaban con desesperada urgencia. Solo hubo vino y manzanas describiendo la tentación de estar viéndose aunque ya se conocían.
Amparados por el manto de la oscuridad se funden dos figuras para formar una sola sombra, misma que
antes del amanecer se disipara.
No existen palabras entre ellos, solo besos robados, caricias atrevidas casi obscenas, caricias que no hieren ni lastiman porque saben que así debe ser.
No hay lagrimas ni de felicidad ni de tristeza, aun cuando saben que podrá pasar poco o mucho tiempo para verse de nuevo, no hay despedidas para no conservar esperanzas.
No hay nada entre ellos dos, tan luna, tan sol, tan solo dos...
10 sep 12
