Me pasa que todo el día extrañe decirte un te amo, ver tus letras, hacerlas mías, saber que estas a mi lado.
Me pasa que este amor y este sentimiento mio quiere dar mas; quiere y desea dar mas amor, alegría, risa, armonía.
Me pasa que no dejo de pensar en ti, de querer compartir mi vida contigo, que construyo nuevas ilusiones cada día.
Me pasa que deseo que sepas que aunque estoy a miles de kilómetros siempre hay alguien que piensa, te ama y espera por ti.
Me pasa que quisiera una noche dejar de preguntar si vendrás a dormir a mi lado, porque ese día es cuando estés conmigo.
Me pasa que esos ojos en mi producen los mas profundos suspiros, que tu piel de solo imaginarla entre mis manos se estremece, que mi boca pide besarte y mis brazos protegerte.
Me pasa que cada vez te extraño mas, que cada vez te pienso mas, que necesito escucharte, que quiero verte.
Me pasa que te amo, que te quiero, que eres mi amor y mi vida.
Cuanta razón siempre has tenido cuando me decías que aunque tu no estuvieras a mi lado las canciones que hablaban de lo nuestro me llevarían en momentos de soledad hasta los días en que juntos sin importarnos la distancia soñabamos con ese momento en que nos viéramos por vez primera.
Recordé entre un nudo de lágrimas como nos tirabamos en el jardin de nuestro refugio a ver el pasar de las nubes y entre besos le encontrábamos forma a cada pedazo de cielo que compartíamos a la misma hora pero en diferente lugar.
No se si algún día regresaran esos momentos en que me ayudabas a escapar por unos instantes de esa prisión llamada rutina, que aunque las llaves están ahí pegadas para el instante que quiera salir solo las gire y estaré fuera. Pero el miedo me paraliza.
¿Sabes? Aun así en medio de todo y todos lograste algo: que volviera a creer en el amor en tiempos de mas soledad, tristeza y abandono. Te amo.
Parecía que esperabas por mi en ese espacio de la cama que cada noche comparto contigo. Me deje llevar, solo sentí y correspondí al momento en que los besos inesperados llegan a la boca dejando marcas permanentes e invisibles. Momentos llenos de fantásticas sensaciones donde el alma busca la forma de amar, besos que llegan al cerrar los ojos para descansar un momento del día.
El momento en que las almas solas se buscan y se encuentran aun sin proponerselo; la mirada perdida, ausente como en otro mundo, todos preguntan, desean que despiertes...murmuran. El beso solo llega y los ojos se cierran acompañados con suspiros, despiertas pero los labios quedan marcados. Esa sensación no se aparta y en el acto buscas un rincón apartado para dejar un tierno te amo.
No despiertes, continua sintiendome, sintiendonos, deja que hablen, tu siente. No dejes que pase el momento, llevatelo a donde vayas, quedatelo y llevame contigo, quédate, átame, besemonos, amemonos un momento en secreto.
Átame, ámame no permitas que pase este momento sin amarnos; dejemos afuera los miedos, temores, aquello que lastima y que las almas se amen en este instante, déjame besarte y siente este momento como mis manos se entrelazan alrededor de tu cuello.
No hay besos, solo intentos siento tu respiración lenta y profunda; no se que quieres pero quiero lo que tu quieras... tu mirada es penetrante, fija... llena de amor Tal vez en este momento no entiendas mis palabras sueltas, sensaciones fuertes, inquietantes, hermosas, sigue no te detengas, solo entiendo el idioma de los besos, las caricias y los te amo en este momento.
Regresan los besos en forma de roces... hay pasión arrebatada, jadeos, caricias... solo nos atamos en un abrazo Sigue atándome, intenta besarme, acorralame y no dejes que me mueva; las manos están entrelazadas, hay besos pequeños mas definidos menos intensos, tienes los labios llenos de humedad....suspiras pero no haces mucho ruido es suave y delicado el beso, ese beso que termina al abrir los ojos y solo sentirte sin verte...
Por ti cambie mis noches de antro con las amigas, por noches viéndote dormir al lado mio.
Cambie mis cosméticos, perfumes, bolsas de marca y zapatos de catálogo por pañales, leche, un par de zapatos para ti aunque nunca los pisarías y una pañalera lo suficientemente grande como para que nada me faltara cuando saliera contigo.
Dejé de ir a los mejores restaurantes para ir a sentarme a ver como juegas y pedir el juguetito al cajero que me atiende en las hamburguesas.
Cambié las idas al cine a ver la película de amor para acompañarte a ver al super héroe del momento.
Dejé de ver mis programas de tv completos para ver a tu lado las caricaturas a todas horas del día y que me preguntaras porque Robbie Rotten es malo y porque a Barney le gusta que llueva caramelo.
Mis minifaldas y tacones quedaron guardados y en su lugar llegaron los tennis y jeans comodos para aguantar tus pasitos al caminar.
Me pusiste a elegir entre si compraba un tinte para mi cabello o un juguete que te había prometido y cuando menos dinero tenia me lo recordabas.
La cristalería sigue guardada porque los vasos y platos con monitos son la mejor vajilla para comer.
Dejé que preocuparme porque salieran las manchas de comida en el mantel a la hora de lavarlo, de preocuparme porque cayeran migajas de comida en mi carro o encontrara un pony de plástico abajo de mi almohada antes de dormir.
Mis sábados y domingos de tirar flojera se cambiaron por mañanas de marathones de caricaturas con episodios vistos en repetidas ocasiones, frente a un plato de hot-cakes con miel.
Me hiciste preocupar por ver siempre el espejo retrovisor de mi carro para ver porque llorabas sin razón aparente.
Mis visitas a ponerme las uñas fueron cambiadas por visitas al pediatra. Me enseñaste que un sandwich de jamón con un jugo es alimento básico de cualquier niño.
Aprendí a curar cualquier enfermedad con un beso, una caricia y una paleta producto de la visita al hospital.
Tu creerás que es regaño o reproche, pero créeme que no, que yo por decisión propia elegí seguir esta carrera de crear, criar y formar un ser humano como tú, del cual estoy orgullosa y no por los logros académicos que me vayas a traer, las riquezas que puedas acumular; sino porque cuando te vea hecho un adulto de bien, pueda yo decir que bien valió la pena dejar y cambiar mi vida por lo que hoy es.
Sentirme satisfecha porque aunque de esta profesión no hay un titulo dado por universidad alguna en este mundo, no hay remuneración que alcance a pagar todo lo que ser tu mamá conlleva; aun así te agradezco que me hayas elegido a mi para ayudarte a llegar a este mundo y pueda escuchar esa palabra tan corta, pero tan hermosa: MAMÁ.
Perdóname por mis innumerables faltas, errores, omisiones y faltas de respeto.
Perdona mis celos e inseguridades a distintas horas del día, cuando realidad
debo darte libertad de ser feliz.
Perdona mis largas horas de ausencia y creerme alguien
cuando en verdad nada tengo, nada poseo.
Perdona mis indirectas, por mirar otro horizonte
cuando mi amor y mi presente siempre han estado contigo.
Perdona mis faltas de respeto a tu persona, hogar y familia.
Perdona por robarte el sueño a mitad de la noche,
por no permitirte moverte durante la noche.
Perdona por amarte cuando ya sabia que no debias ser para mi.
Perdona mis sueños e ilusiones por pretender estar a tu lado y formar una familia.
Perdona mis enfermedades y mis crisis, inseguridades, miedos o temores.
Perdona aquellas peleas que tontamente sosteníamos por vanales cosas que pasaban.
Perdona por no decirte o demostrarte mas seguido lo mucho que te amo y me importas.
Perdona mis ojos y mi pensamiento por no saber leer mas claramente,
por mis palabras mal escritas o formuladas.
Perdona a mi cuerpo por desearte, a mi corazón por amarte y a mi alma por seguirte.
Por todo esto sinceramente, perdóname....
(3-may-12)
Zhit
